Cuatro días después, anotó un doblete en el primer partido de su club en la Serie A, victoria en casa por 2:0 contra el Bologna. Estos nuevos tres puntos no cambiaron en nada la situación del Atlético, que seguía sexto a cuatro puntos del quinto, siete del cuarto y nueve del tercero. Con este resultado el equipo sueco terminó su participación en el grupo G con cinco triunfos, tres empates y dos derrotas, con quince goles a favor y nueve en contra quedando en el tercer lugar del grupo con dieciocho puntos, provocando que tuvieran que recurrir a los play-offs para definir su participación en el torneo continental.